Las sardinas también forman parte de nuestra pecera. Sin embargo ha sido necesario meterlas a todas en una lata para que no ocupen tanto espacio. Si no habilitamos nuevos espacios de lectura y estudio en nuestro centro tendremos, durante determinadas fechas del curso en las que el estudio en los recreos supone -para los más rezagados- un cinco en el examen, esta imagen agobiante, asfixiante y nada propia de una biblioteca de un centro educativo.
EL RECREO DEL JUEVES PASADO |
Nuestra mini-biblioteca, llena de sardinas en lata, boquerones lectores, algún pez espada enamorado que busca en la pecera a su amada pescadilla, calamares empollones y frioleras merluzas que huyen del frío del patio, necesita espacio. Si no disponemos de un lugar apropiado, corremos el serio riesgo de convertirnos en una fábrica de conservas....de libros y de mentes como mojamas.
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