viernes, 23 de noviembre de 2012

La extremeña Dulce Chacón en el día contra la violencia de género

El día 25 de noviembre en los centros escolares viene siendo habitual hacer una reflexión sobre el tema de la violencia de género, un asunto muy presente en nuestro quehacer diario porque no deja de ocupar un frecuente espacio en la información cotidiana.
 
La literatura español también ha reflejado este tema, sobre todo a partir del siglo XIX, momento en el que la mujer se hizo un hueco en el mundo de la creación literaria. Escritoras como Emilia Pardo Bazán, Mercè Rododera, Carmen Martín Gaite o Rosa Regás han narrado historias de golpes de amor, de heridas en el corazón, de llantos amoratados y de vergüenza contenida.
El libro de DULCE CHACÓN que le abre las puertas a la narración de historias se titula Algún amor que no mate (1996). Es ésta la primera novela de Dulce Chacón, autora extremeña de vida breve que en 2003 moría de cáncer, tan solo un mes después de conocer que padecía esta enfermedad. El maldito tiempo le dejó publicar sólo cinco novelas, siendo la última La voz dormida, que la consagró por fin en el difícil panorama literario.
 
Estamos ante una breve historia sobre la tristeza, la soledad, el dolor.
Enamorada y maltratada, Prudencia, la protagonista,  ha llegado a una situación de desamparo absoluto. Privada de su identidad, convertida en un ser construido por otros, afronta por fin que se ha engañado a sí misma, renunciando a todo por mantener a flote un matrimonio infeliz, cargado de soledades, tristezas y frustraciones. Ante la inminencia del desenlace, y después de recorrer todas las sombras de su pasado, decide emprender la huida hacia un futuro incierto
 
Os dejamos unos fragmentos de esta breve novela lo suficientemente representativos de esta obra de lectura imprescindible para la reflexión sobre esta lacra social.
 

 Adiós mi amor:
Principio y fin. Tú y yo tuvimos un principio. He encontrado un trabajo lejos de aquí. Todo tiene un final. No te reprocho nada. Sé que la culpa, si es que hay culpables, es toda mía. Nunca debí consentir que me anularas así, me negué a mí misma, me he perdido de vista. Me pediste tiempo y te di toda la vida. Todo lo hice por amor, te quise hasta ese punto, hasta éste. Ahora ya no. Voy a aprender a quererme de nuevo, lejos de ti, lejos.
Cuando pase el tiempo suficiente, cuando te pierda el miedo, te mandaré nuestra dirección para que puedas visitar a tu hijo.
Te quise hasta la locura. Ni un paso más.
Descansa en paz, Prudencia.
Sé que vas a morir. Pero ahora ya no me das pena. Me has dado pena durante toda tu vida. He tenido que vivir con la compasión, como si fuera un vestido que llevara puesto por dentro y no me lo pudiera quitar. Ahora sé que te vas a morir. Y tú lo sabes también. Por eso me diste las pastillas, para que me muriera contigo. A mí no me importa. Si con eso logro no verte más. No ver nunca la amargura de tus ojos, siempre tristes, siempre. Estoy cansada. Deja que me desnude de ti. Déjame descansar. No quiero que me confundan contigo nunca más. ¿No te das cuenta de que les estás trastornando a todos? Incluso mi marido me llama Prudencia. ¿Le oyes? Me está llamando Prudencia. Quiere despertarme. También me pide perdón. Te pide perdón. Prudencia. Tengo sueño, duerme. Tú también tienes sueño. Descansa. Ya duermes. Siento cómo me abandonas y tengo frío. Tantos años juntas y te vas sin decirme una sola palabra. Has sido la única que no me ha pedido perdón, te lo agradezco. Sí, ya duermes. Ahora que te has ido me encuentro muy sola. Dormir. Yo también me abandono. Me dijo ir, en silencio, como tú. Ya duermes. Mi marido no se ha dado cuenta de que acabas de morir. Ya duermo. Sigue gritándome: ¡Despierta, Prudencia, despierta!
 
Los hombres necesitan de mucho mimo y mucho cuidado. Son como los niños, que si no los tienes bien atendidos se te echan a perder. O como las plantas con eso de que hay que regarlas, también son así.
Yo disfruto teniendo a mi marido limpio y aseado. Cuando se enfada si no le tengo listo un pantalón, el que quiere ponerse, aguanto la bronca, porque sé que me la merezco. Y es que, como él dice, no tengo otra cosa que hacer y es mi obligación. Soy yo la primera que siente no haber averiguado que era el único que estaba sin planchar. Entonces tiene fácil solución porque se lo plancho en un momento.
Lo malo fue aquella mañana que justo quería la única camisa que tenía sucia. No me quedó más remedio que admitir que soy una descuidada, pedirle perdón y decirle que no volvería a pasar. Sin rechistar ni esto cuando me obligó a lavarla a mano con agua fría a las siete de la mañana, delante de él, secarla con el secador de mano, plancharla y guardarla en el armario bien dobladita, mientras él se ponía la que yo le había preparado;
Es mejor estar al tanto para que estas cosas no sucedan, espabilar y tenerlo todo al día, para que él no se disguste y no tenga que irse al trabajo de mal humor.

Perdonarte más:

Te dije que atravesábamos una frontera peligrosa. Ya lo has visto, la segunda vez es más fácil: ya sabes que puedes hacerlo, y que yo consiento que lo hagas. Sé que pierdes el control y que sabes que te quiero, que vas a pedirme perdón y yo te voy a perdonar. Quizá por eso te atreves a maltratarme así. Volví a perdonarte la segunda vez, y la tercera, y la cuarta. Pero la herida es profunda, y queda.

No es bueno que te tenga miedo. Ni es bueno que sienta vergüenza delante de tu madre, estoy segura de que lo oye todo, ser vecina tiene muchas desventajas.

Ayer sentí terror cuando me escondí debajo de la mesa de la cocina. Estaba temblando, recordaba la última vez que me pegaste con el cinturón. Debajo de la mesa me tapé la cabeza como entonces, agachada me protegía con las rodillas y los brazos, y era incapaz de gritar. Ayer no quería salir de mi escondite, aunque hubieras soltado el cinturón después de azotar la mesa con furia. No quería salir, porque los golpes retumbaban y me dolían como si me los dieras a mí, aunque te oyera llorar y pedirme perdón jurando que me amabas. Me seguía sintiendo acorralada por al violencia con que me gritabas tu amor, la misma violencia con la que me amenazabas. Te dije que fueras, sin abrazarte, sin decirte que te perdono porque sé que ése no eres tú, que cuando te pones así es como si fueras otra persona. Te pedí que te marcharas porque no podía salir, me quedé paralizada y estuve en la misma postura llorando hasta que llegó el niño del colegio.

No puedo explicarte lo que siento porque ni yo misma lo sé. Sólo decirte que no me gusta tenerte miedo. Te quiero demasiado para tenerte miedo. Ahora sé que me atrevo a escribirte lo que pienso pero no a decírtelo, por si te enfadas, y esto no puede ser.

Me has prometido que no volverá a pasar, ayer cuando te ibas lo juraste. Espero que sea cierto, por nosotros, lo espero.

Recordaros que José Saramago calificó esta novela de "dura, pero necesaria"

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Un relato de terror...social o la esperanza en nuestros alumnos

Acabó la jornada de huelga. Un día largo y difícil para los que hemos querido ejercer nuestro derecho a la protesta ante la situación de crisis económica y social de nuestro país. Día de unión y hermandad de muchos (no todos los que son, ni los que estaban) que lo están pasando mal.
¿Qué es lo que me ha llamado la atención en este día? Ha sido algo que no he querido ver antes, por lo que he protestado en varias ocasiones y en lo que -creo- estaba equivocada: No toda la juventud ha adoptado una actitud pasiva ante los problemas que acucian a nuestra sociedad. He visto a varios de mis alumnos con sus padres en la gran manifestación de la mañana. Muchachos y muchachas, ya adolescentes, que no han acudido a clase y que, en realidad, lo han hecho en señal de protesta. Nos queda aún la esperanza.
 

Una esperanza que se ha visto reforzada con la lectura de un relato de uno de mis alumnos de 4º ESO, Juan Escudero Pedrosa.
La semana pasada les pedí que compusieran un relato de miedo y/o terror. Es un ejercicio para reforzarles la expresión escrita y que -¡lo peor!- hay que corregir para que no vuelvan a cometer errores de tipo sintáctico, gramatical, léxicos o gramaticales. Pensando que mis tardes de esta semana se poblarían de extraterrestres, vampiros góticos, zombies y espíritus, me encomendé a todas la entidades físicas y espirituales para que acabara pronto este trabajo docente de tipo propedéutico. Pero, de nuevo me equivoqué (Errare humanum est). Este chico, Juan, compuso un relato "de miedo" que ahora tengo el gusto de compartir con todos vosotros y vosotras.

LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS
 
Sucesivos escalofríos recorrían mi cuerpo fugazmente hasta dejarme insensible a cualquier perturbación externa. Todos los momentos felices transcurridos junto a mi familia iban a desaparecer irremediablemente de mi mente para dejar paso a una sensación sobrecogedora. Ni las lágrimas querían acompañarme en ese momento y escapaban dejando tras de sí estelas de piel abrasada por el frío.
 
Estaba desnudo y desprotegido ante el mal que se acercaba, impasible, a nuestra casa. Mis hijos, mi mujer,...todos estaban en el suelo, derrumbados, llorando y sabiendo que no podían hacer nada más que lamentar su destino.
 
Una fuerte e intensa luz irrumpió en aquella penumbra iluminando toda aquella tristeza y miseria. Tras de ella se dejaron ver los cuatro rostros que recordaría durante el resto de la pobre vida que me quedaba. La espantosa silueta de aquellos que traían el pesar y el dolor al todavía mi hogar se dibujaba al final del pasillo que, dentro de poco, nos conduciría hacia nuestro destino. Allí, rogándonos hipócritamente "calma y tranquilidad", estaban el Banquero, el Juez, el Político, el Cerrajero...
 
JUAN ESCUDERO PEDROSA 4º B
 
 
¡Que tranquilidad! Vuelvo a tener esperanzas en el futuro. Los jóvenes de esta generación serán muy diferentes a los de anteriores generaciones: están desarrollando su conciencia e identidad social. Me gusta. Mañana a seguir trabajando por ellos, por nuestros hijos, por los tuyos.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Un poeta en el IES Zoco. Principio de exclusión de Jorge Alcázar


La semana pasada llegó a mis manos un ejemplar de la opera prima de nuestro compañero Jorge Alcázar, profesor de matemáticas del IES Zoco. Sorprendida por la repentina aparición en el universo literario de un poeta para mí desconocido - teniendo en cuenta el silencio en el que mantenía su empeño poético-, me dispuse a indagar en la expresión lírica de mi colega.
Grata sorpresa. Descubrí en estos versos a un poeta que afirma que “la poesía se revela como la forma salvaje y pura del ser humano”. Entendí entonces el motivo del título, Principio de exclusión. Jorge Alcázar desea expresar en cada uno de sus poemas lo excluyente que conforma al ser humano, la oposición entre su dimensión social y su perspectiva interior. Es una exclusión que lo arroja al conocimiento de su propia soledad, a la afirmación de comprenderse como una fusión del egoísmo en sociedad con la tímida y retraída soledad interior.
Estos versos nos conducen hasta los temas universalmente poéticos: la vida como un difícil camino hacia la muerte, el inexorable paso del tiempo, el amor perseguido y perdido, la nada existencial,  nuestra agonizante sociedad que se ha tornado desleal con el ser humano o la conformación de la identidad a través del recuerdo. Por otra parte, nuestro compañero nos descubre en el prólogo de su libro su visión del quehacer poético con la afirmación de que “El ejercicio poético, se muestra como la luz que recorre aquellos pabellones interiores que nos asisten en nuestro día a día pero que, de forma velada, permanecen oscuros y solitarios”. Es la vuelta a la “catarsis” en el sentido griego clásico del término, unido al origen de la representación dramática como momento en el que el dios Dionisos nos asiste y se mezcla con los humildes mortales.

Dividido en tres partes, este libro de poemas nos revela  la sólida formación en astrofísica del autor,   su visión de la sociedad actual, víctima expiatoria de las ambiciones de una minoría y las lecturas que han conformado su propio universo literario. Sin embargo, el poeta afirma desaparecer y desvanecerse en el acto de la comunicación literaria. Somos nosotros, sus lectores, en el momento único e irremplazable de la lectura, los que dotamos a estos versos de contenido existencial y de sentido estético.
El libro ha sido editado por United P.C. y  puedes encontrarlo pinchando AQUÍ

Os dejo un anticipo de este poemario. El acto de creación ha pasado a vuestras manos.
UN HOMBRE SOLO

Un hombre solo.
Su pensamiento cuelga en el universo.
Tomándolo a menudo
rechaza toda muestra de soledad.
Adivina por entre ventanas
cierta música que lo vuelve cierto,
que lo yergue mayúsculo entre sus semejantes.

Se agota su claridad universal
y conversa con su ego.
Un hombre solo.
A veces, en días húmedos,
se acerca hacia una literatura olvidada
y reclama un llanto colectivo.
Advierte su propia estatura (ausencia)
y se torna ausente, ínfimo, prescindible.
Un hombre solo.
Tomando su mentón entre dos manos
se prueba un pantalón,
acicala su pelo y busca entre otros.
Al fin se encuentra y sonríe.
Se ha reconocido en la multitud.

 

domingo, 4 de noviembre de 2012

CARTEL DE PRESENTACIÓN DE NUESTRA BIBLIOTECA

Para que el alumnado nuevo del IES Zoco conozca los servicios y actividades de nuestra biblioteca hemos creado una cartel digital con una herramienta muy atractiva para nuestros alumnos, la plataforma GLOSTER EDU que nos permite crear Glosgs, es decir, posters multimedia interactivos. Permite incorporar fácilmente textos, enlaces, imágenes y archivos de audio o vídeo, tanto desde nuestro ordenador como desde Internet. Otra de las ventajas que nos ofrece es la posibilidad de grabarlos desde el propio programa haciendo uso de un micrófono y una webcam. Se trata de una herramienta muy atractiva para el alumnado al ofrecer una gran variedad de estilos de diseño para ir configurando el póster: marcos para las imágenes, reproductores de audio y vídeo, bocadillos, títulos, fondos, objetos....
También nos ayuda al profesorado a presentar los contenidos de una forma más motivadora.
EL PÓSTER DE NUESTRA BIBLIOTECA ES EL SIGUIENTE:




 














sábado, 3 de noviembre de 2012

ROMANTICISMO VERSUS HALLOWEEN

En estos días os habréis dado cuenta de la omnipresencia en nuestras vidas de la famosa fiesta de origen anglosajón llamada Halloween. Es una fiesta que se celebraba en el mundo celta en honor a las almas de los difuntos. Elementos como la calabaza, los vampiros o las brujas son totalmente ajenos a nuestra cultura mediterránea donde el respeto por los antepasados fallecidos no está tan trivializado como para tener que montar una fiesta o disfrazar a nuestros hijos.
La MUERTE es un tema muy presente en la historia de nuestra literatura en lengua española. Poetas como Jorge Manrique o Quevedo han compuestos inolvidables poemas con este tema como vertebrador del sentimiento poético. Pero, sin duda, es durante el siglo XIX, en el movimiento literario conocido como Romanticismo, cuanto la MUERTE se convierte en un lugar común entre estos escritores, atormentados por la soledad en la que se encuentran en un mundo en el que se sienten rechazados. Espronceda, Bécquer, Zorrilla y muchos otros fueron los que resucitaron leyendas o historias de nuestra tradición en torno a la figura de "Thánatos".
Nosotros queremos ofreceros una alternativa, menos costosa y menos peligrosa, a esta celebración que arrasa en nuestras calles por motivos puramente comerciales. Junto con las gachas, los huesos de santos, las castañas y la visita a nuestros cementerios, la literatura nos ofrece una vía para el mantenimiento de la multicularidad en un mundo tristemente más globalizado. ESTA ES NUESTRA SELECCIÓN DE TEXTOS