El mito griego y la poesía para una muerte por un desahucio. In memoriam Fran Lema Bretón

En nuestro centro acaba de inaugurarse una exposición de poemas visuales que tienen como motivo central el del desahucio. Sin embargo, no podíamos ni imaginar que al día siguiente se iba a producir una nueva muerte provocada por esta "enfermedad" de nuestra sociedad. Uno de los miembros del colectivo STOP DESAHUCIOS, Francisco José Lema Bretón, no supo soportar más la presión de los bancos y, ante la pérdida de dignidad humana que supone el ser desterrado de tu casa y pagar por ello eternamente, saltó al vacío de la vida empujado por la mano asesina del poder económico y financiero.

Queremos dedicar, pues, esta exposición a la figura que encarna Francisco Lema y a su familia, al ser humano que es empujado a la muerte por los finos hilos que tejen las fuerzas de la "polis" y de la ambición económica de los hombres. Este hombre me recuerda al Áyax homérico, humillado por el astuto Ulises, que no lucha con las mismas armas que su adversario, como el poder económico se enfrenta a los débiles ciudadanos con las armas del dinero. Un Áyax enloquecido que arremete contra el rebaño de ovejas y, al volver a la cordura, decide cortar él mismo los hilos que tejen las Parcas y darse muerte para recobrar su dignidad.

Áyax fue todo un héroe homérico; Fran, tú has sido un héroe, quisiste luchar contra la injusticia y la fuerza de Bía (La violencia) te empujó al vacío. Nuestro pésame para su mujer y su hija y un abrazo de ánimo para sus compañeros del colectivo "Stop Desahucios". Fran, ibas a estar con nosotros, con nuestros alumnos y alumnas del IES Zoco, te guardaremos un sitio en nuestra biblioteca cuando vengan tus compañeros a dejar vuestro mensaje el próximo día 21 de febrero.

Escucha este poema de Alberti estés donde estés:

Irina Lukicheva

EL DESAHUCIO

Ángeles malos o buenos,
que no sé,
te arrojaron en mi alma.

Sola,
sin muebles y sin alcobas,
deshabitada.

De rondón, el viento hiere
las paredes,
las más finas, vítreas láminas.

Humedad. Cadenas. Gritos.
Ráfagas.

Te pregunto:
¿Cuándo abandonas la casa,
dime,
qué ángeles malos, crueles,
quieren de nuevo alquilarla?

Dímelo.